El presidente de Armenia, Serge Sarkisian, encabezó este viernes 22 de julio, una reunión con la participación de los servicios de seguridad nacional, la policía, representantes del Ministerio de Justicia e investigadores para discutir sobre la toma del regimiento policial en Ereván.
Sarkisian señaló la importancia de hacer todo lo necesario para hallar una solución pacífica al conflicto planteado. A su vez, expresó sus condolencias a la familia del oficial muerto tras la toma, Arthur Vanoyan.
El mandatario explicó que la idea de resolver el problema a través de la violencia y el uso de la fuerza es muy peligroso y podría estar plagado de graves consecuencias.
«Hago un llamado al grupo que ocupó el regimiento de la policía a mostrar moderación y no poner en peligro la vida de otros por sus actos de provocación», dijo, y pidió que liberen a los rehenes y entreguen sus armas.
«Insto a todos los miembros de nuestra sociedad a ejercer sus derechos políticos y civiles exclusivamente de manera pacífica y dentro de la ley», expresó.
A su vez, solicitó a los representantes de los organismos encargados de hacer cumplir la ley que se desempeñen con moderación y actúen «dentro del Estado de derecho».
Sarkisian aseguró que el gobierno actuará con paciencia y no se desempeñaría «de manera tradicional para este tipo de situaciones».