Comunicado del Centro Armenio de Argentina ante la situación política de Armenia

publico.-e1525200935453Armenia está siendo foco de atención mundial dado que un estado de movilización de masas sin precedentes se está desarrollando desde hace más de dos semanas allí, luego de que Serge Sarkisian, presidente durante diez años en dos períodos, fuera nuevamente electo por el parlamento como primer ministro, conservando de ese modo el poder debido a una reforma constitucional votada en 2015 e implementada este año, mediante la cual se pasó de un sistema presidencialista a un régimen parlamentario. La ola de protestas, que incluyó enormes concentraciones en la plaza central de la capital Ereván, marchas hacia sedes gubernamentales, sentadas, bloqueo de calles y edificios públicos, provocó la renuncia de Sarkisian. Sin embargo la gente continúa movilizada en las calles.

Este martes 1º de Mayo la Asamblea Nacional, dominada por el oficialista Partido Republicano, no obtuvo consenso para nombrar un nuevo primer ministro, por lo que el próximo martes 8 de mayo se convocó una nueva sesión a tales fines. De no llegar a un acuerdo en el nombramiento de un nuevo mandatario, se dispondrá la disolución del parlamento y la realización de nuevas elecciones parlamentarias.

Desde un principio, las marchas estuvieron lideradas por el diputado opositor Nikol Pashinyan, de la alianza Ielk, con mucha llegada en la juventud. La iniciativa se propagó a través de las redes sociales y la adhesión de manifestantes espontáneos, cobrando una magnitud inédita en Armenia, y se popularizó con el nombre de “Mi paso” o “Revolución de terciopelo”, debido a que se está llevando a cabo de manera pacífica. A pesar de ello, se han observado episodios puntuales de represión policial y se cuentan decenas de heridos y detenidos.

Pashinyan pretende tomar el poder político. Reclama elecciones directas a primer ministro, algo constitucionalmente inviable en un régimen parlamentario, donde el pueblo vota a los legisladores y son estos los que eligen al mandatario. Su poder de convocatoria y adhesión popular se han mostrado muy grandes.

Si bien el Partido Republicano no parecía en un principio dispuesto a ceder terreno y Pashinyan también tenía una posición intransigente, las últimas informaciones indican que habría un principio de acuerdo entre ambos sectores para elegirlo como primer ministro, aunque en sus intervenciones Pashinyan se ha mostrado muy escueto en las explicaciones respecto a un eventual programa de gobierno y su capacidad y estructura para ocupar el poder.

En la Diáspora, los armenios observamos con mucha atención y preocupación la situación política de Armenia, siempre respetando por supuesto las decisiones del pueblo armenio y su dirigencia. Desde el Centro Armenio de Argentina, como organización armenia con fines sociales, culturales y educativos, sin objetivos políticos, somos muy cuidadosos al pronunciarnos sobre la coyuntura actual de nuestra Madre Patria, pero no podemos mantenernos ajenos a los importantes acontecimientos en curso.

Todo dirigente tiene la responsabilidad ineludible de pensar las decisiones para el bien común y no sólo para el individual. Es un ejercicio difícil pero necesario tener la mente y las capacidades orientadas a ese fin. Cuando se tiene el poder, se deben encarar soluciones comunitarias, alejarse de posiciones individualistas y brindar el mayor bienestar posible a los más necesitados.

Quienes conducen los movimientos populares deben tener la lucidez de comprender que, si pretenden dirigir un Estado, hay que abandonar el oportunismo de explotar las insatisfacciones sociales, que siempre las hay, y se debe tener la grandeza de reconocer las propias limitaciones en muchos campos.

Todos los países, incluso aquellos de extensa tradición democrática, atraviesan crisis políticas. Un camino de solución a la actual situación en Armenia es proyectar el futuro abriendo todo el abanico de posibilidades, que seguramente ofrecerán distintas alternativas, intentando que participen la mayor cantidad de sectores, siempre y cuando el objetivo sea común y no partidario.

Llamamos a todas las fuerzas y actores políticos de Armenia a la prudencia, a la moderación y al diálogo. En la Diáspora siempre encontrarán todo el apoyo para el bien común de nuestra nación.

Centro Armenio de la República Argentina

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