El gobierno de Azerbaiyán amplió su lista negra con la adición de cinco observadores latinoamericanos a quienes se les ha prohibido la entrada al país por visitar Nagorno Karabaj (o Artsaj, su nombre armenio y ahora su denominación oficial luego del referéndum constitucional).
Numerosos políticos, expertos y representantes de los medios de diversos países habían llegado a Artsaj para supervisar este plebiscito, entre ellos la delegación de Bolivia que se reunió con el presidente de Artsaj/Karabaj, Bako Sahakian.
El 87,55 por ciento de los votantes sufragaron a favor de la nueva constitución, al que se opuso el 9,7%.
La política de Azerbaiyán es una violación de las libertades individuales y del principio democrático de libre circulación. El país, gobernado por el régimen hereditario de Ilhan Aliyev, constantemente aparece al tope de listas mundiales de organizaciones de derechos cívicos con los índices más bajos de libertades políticas y entre los estados más corruptos