Por la inmediata detención del ataque militar turco en Siria

Miembros de las tropas turcas en Afrín

Miembros de las tropas turcas en Afrín

Hace ya casi dos semanas que fuerzas militares de Turquía están bombardeando indiscriminadamente el territorio de Afrín, al norte de Siria, provocando centenares de víctimas civiles, con el pretexto de haber lanzado un ataque contra el “terrorismo”, ya que allí se asienta mayoritariamente una población originaria kurda, pueblo cuyas legítimas reivindicaciones de autonomía y confederación plurinacional en la región son rechazadas por los sectores nacionalistas turcos.

Tales acusaciones de terrorismo por parte del gobierno turco resultan cuanto menos paradójicas y cínicas si tenemos en cuenta que han sido justamente los kurdos quienes, con el apoyo de Rusia y Estados Unidos, han combatido heroicamente a los terroristas de ISIS que hostigaban con sus terribles atrocidades a la población de la zona, existiendo además claros indicios del apoyo que recibía esa agrupación terrorista por parte del gobierno de Turquía, situación que ha involucrado al propio hijo del presidente Recep Tayyip Erdogan, a través del comercio y contrabando de petróleo.

Detrás de esta nueva agresión turca se esconderían intereses espurios de Erdogan, quien busca fortalecer una nueva candidatura para 2019 y seguir perpetrándose en el poder con un régimen cuestionado internacionalmente por su sesgo autoritario, rasgo confirmado una vez más bajo esta circunstancia, ya que se acaban de detener en Turquía a más de 300 personas por haber criticado en las redes sociales la ofensiva militar en Afrín, que se suman así a los miles de presos y perseguidos políticos turcos, entre ellos periodistas, intelectuales y dirigentes.

Por otro lado, hace tiempo ha trascendido el deseo de Erdogan de extender el territorio de Turquía a lo que fuera el otrora Imperio Otomano, por lo que llamamos urgentemente la atención de que el verdadero motivo de fondo de este ataque sea una ocupación turca permanente del territorio sirio.

La situación en Afrín es desesperante, denuncian sus habitantes. Se están llevado a cabo allí verdaderas masacres. No podemos permitir un nuevo genocidio del Estado turco, como el que sufrió el pueblo armenio en 1915 con el luctuoso saldo de un millón y medio de víctimas, que aún no ha sido reconocido ni reparado por sus perpetradores. Existen rasgos comunes que nos ponen en estado de alerta, como la “limpieza étnica” y la persecución a minorías, lo que sumado a los delirios mesiánicos de establecer un nuevo sultanato puede terminar siendo trágico.

Manifestamos nuestra enérgica condena a esta ofensiva militar turca, expresamos nuestra solidaridad con el pueblo kurdo, con la población turca que sufre persecución política y con la ya castigada Siria, uno de los países que en mayor número ha albergado a armenios refugiados del genocidio de 1915, quienes han recibido allí absoluta libertad y generosidad, conformando una de las colectividades armenias más importantes del mundo, que ha sufrido las consecuencias de la conflictiva situación que se vive allí desde 2011, y lo último que necesita son nuevos bombardeos y agresiones.

Por la paz, la hermandad y la solidaridad entre los pueblos.

CENTRO ARMENIO DE LA REPÚBLICA ARGENTINA

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