Más compañías armenias serán privatizadas

El parlamento de Armenia aprobó el viernes pasado la privatización del servicio postal nacional y otras 45 compañías estatales, entre ellas hospitales y centros recreativos, a pesar de las fuertes objeciones expresadas por la minoría de oposición.??????????????????????

En defensa de esta política de privatizaciones, desde el gobernante Partido Republicano señalan que en dichas entidades son necesarias grandes inversiones que sólo pueden provenir de capitales privados.

En cambio, los diputados de la oposición en la Asamblea Nacional se mostraron especialmente críticos con la inclusión en la lista de una docena de centros médicos, incluyendo la principal clínica de oncología del país y un hospital para niños en Ereván. Afirman que el traspaso a manos privadas sólo aumentaría el costo de los servicios médicos proporcionados.

El hospital para niños mencionado, llamado Arabkir Medical Center, fue administrado por años por Ara Babloyan, un veterano pediatra que fue elegido el mes pasado como titular de la Asamblea Nacional. Actualmente quedó como director del centro médico su hijo.

Gevorg Gorgisian, del partido opositor Yelk, expresó su preocupación porque Babloyan o su familia podrían beneficiarse de la privatización del hospital. Babloyan, por su parte, descartó cualquier conflicto de intereses.

Otra de las compañías importantes en la lista de privatizaciones es el servicio postal Haypost, que ha sido gestionado durante la última década por una empresa del argentino de origen armenio Eduardo Eurnekian, quien tiene numerosos emprendimientos en Armenia.

Con unas 900 oficinas en todo el país, Haypost no sólo proporciona servicios postales tradicionales, sino que también recauda pagos de servicios públicos y otros impuestos, transferencias electrónicas de efectivo e incluso proporciona seguros de viaje.

La mayoría de las empresas armenias de propiedad estatal fueron privatizadas en los años noventa y principios de los años 2000. El sector privado representa ahora más del 80 por ciento del Producto Interno Bruto del país.

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