Lorena Bernasconi, Miguel Trotta, Miguel Haddad y Lily Bucay, los actores. Foto: José Zamora
Desde su estreno el 3 de junio pasado, la pieza teatral “Cinco pétalos”, una puesta poética sobre el drama de las víctimas y los sobrevivientes del Genocidio Armenio, se viene presentando todos los viernes a las 21 en el Espacio Teatral Alquimia, Santos Dumont 4392, con localidades agotadas.
El título de la obra hace alusión a la flor “Nomeolvides”, que la comunidad armenia eligió como símbolo para la conmemoración del centenario del Genocidio Armenio en 2015.
Adrián Cardoso, director de la obra
“A partir del poema “Cómo se cierra una herida semejante”, que escribió Lorena Basar, nieta del dramaturgo Varuyán Adjemian, surgió la idea de realizar un espectáculo teatral que hablara sobre el Genocidio Armenio, y comencé a trabajar en esta obra”, señala su director, Adrián Cardoso, quien realizó un importante trabajo de investigación de más de un año sobre la historia y la cultura armenias. “Me propuse tomar como bandera los relatos que fui recopilando del Genocidio Armenio para mostrar, sin caer en imágenes explícitas pero sí verdaderas, la realidad de las diferentes víctimas, tanto de los muertos como de los sobrevivientes. Por eso es que la puesta tiene un tinte poético, y desde la teatralidad pude generar climas de tensión”, explica Cardoso, cuya mujer es de origen armenio.
Foto: José Zamora
En escena se lucen los cuatro actores, Miguel Trotta, Lorena Bernasconi, Lily Bucay y Miguel Haddad, quienes, afirma el director, desde el primer día se han sentido muy atrapados por la historia, interiorizándose sobre los hechos y realizando propuestas que hicieron crecer la obra, por lo que se trata de un verdadero trabajo en equipo.
Los espectadores que se acerquen al teatro, reciben su entrada con forma de pétalo, en el que se incluye un fragmento del poema de Lorena Basar. Luego pasan a un segundo salón donde son recibidos con un trago de anís, junto con bocaditos de delicias de la cocina armenia, en un espacio ambientado con fotos de paisajes y monumentos destacados de Armenia y la máquina de escribir con la que Varuyán Adjemian escribía sus obras. En cada rincón hay escritos nombres armenios, que evocan al millón y medio de armenios que fueron masacrados en 1915.
Foto: José Zamora
Una obra que invita a la reflexión, moviliza y conmueve, no sólo a los descendientes de armenios, sino a todos los que condenan estos aberrantes hechos y desean que nunca más haya genocidios; anhelamos, todos.
Las entradas, a un precio muy popular de cien pesos.
Reservar entradas en “Alternativa Teatral”: http://www.alternativateatral.com/obra41322-cinco-petalos
Facebook: https://www.facebook.com/Cinco-P%C3%A9talos-150584712011753/?fref=ts&__mref=message_bubble
Por si alguno aún estuviera vacilando, compartimos el poema de Lorena Basar que inspiró la obra, que sin dudas los va a terminar de convencer de ir a verla.
Cómo se cierra una herida semejante
de Lorena Basar
En Armenia,
los hombres del pueblo
escriben su epopeya
con palomas de colores.
Las mujeres, en cambio,
danzan: sus piernas,
un par de trenzas en el aire.
Ya no les bastan las palabras:
en 1915, el odio de los turcos
intentó vaciar su sentido,
estrangular su cultura.
Hoy, un siglo después,
me queda un consuelo:
la última espada del enemigo,
al traspasar a Armenia,
talló en nuestro mapa
acaso un rostro de mujer.
Una boca montañosa
recriminándole a la historia
un millón y medio de exterminados nombres.
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