12 armenios fueron bautizados en Turquía para recuperar su identidad

dersim_ermeniLos esfuerzos por «recuperar su identidad» de los armenios en Turquía islamizados a la fuerza durante el Genocidio Armenio, se ha acelerado en los últimos años. Muestran un deseo de vivir y expresar su identidad abiertamente (la cual se veían obligados a ocultar en su barrio, en las escuelas y en sus lugares de trabajo) y poner fin a la «doble identidad» que llevan, con experiencias traumáticas incluso a veces dentro de la propia familia.

Afrontando esta situación, los armenios de la región de Dersim han organizado ceremonias de bautismo colectivos en las iglesias armenias para regresar «oficialmente» a su religión. Tras un curso de seis meses sobre la doctrina de la Iglesia y el conocimiento básico de la fe cristiana, 12 armenios de Dersim dieron este paso en su proceso de recuperar la identidad, adoptando la fe cristiana en una ceremonia de bautismo colectivo. A su vez, dos parejas casadas celebraron ceremonias religiosas de compromiso.

Los dersimianos que regresaron al cristianismo adoptaron los nombres de Karin, Derev, Naira, Lia, Arev, Arshaluys, Kristin, Hovnan, Rupen, Hovannes Minas, Lusin Mane y Minas. Las parejas de Bogos y Sirpuhi y de Hovannes y Lusin, consolidaron sus vínculos matrimoniales repitiendo sus votos en la Iglesia Armenia.

La ceremonia fue presidida por el arzobispo Aram Atesyan, en la Iglesia Surp Sdepanots de Yesilköy.

Tras la ceremonia, algunos dieron su testimonio:

Arev: «Hoy soy la persona más feliz del mundo. Ahora estoy experimentando la libertad de ser capaz de defenderme contra los que nos insultan. Durante años, los armenios sufrimos los mayores insultos, como yo en mi lugar de trabajo, y no podía contestar temiendo perder el empleo. A partir de ahora, voy a llevar mi cruz alrededor del cuello. Soñamos con este día desde nuestra infancia. Volvemos a nuestras raíces «.

Hovannes Minas: «Este es un día muy feliz para mí. He sido bautizado y tomado la ceremonia de matrimonio religioso. Es una felicidad indescriptible. Nunca nos olvidamos de nuestra religión. Podemos vivir libremente ahora. Yo había hecho la promesa a mis padres de enterrarlos en un cementerio armenio, y pude mantener esa promesa también. Éramos tres que habíamos decidido bautizarnos y terminamos siendo doce. Estamos muy contentos. »

Hovnan: ‘Estoy muy emocionado. Todos nosotros recibimos un curso para convertirnos en cristianos. Fue una hermosa experiencia conocer al arzobispo Aram Atesyan. La cruz que se nos entregó como un regalo por parte del Patriarcado es muy significativo para mí, voy a llevarlo alrededor de mi cuello por el resto de mi vida. En el pasado, no pude defenderme en este tema, pero ahora puedo. Me siento mucho más libre, puedo expresar mi identidad a todo el mundo ‘.

Kristin: «Me siento increíble. He estado esperando este día durante mucho tiempo. Ya no tengo que ocultar mi identidad. Ahora puedo decir libremente soy cristiano. Sentí, de vez en cuando, tanto en la comunidad armenia y mi círculo de amigos, que estaba siendo excluido porque no había sido bautizado, pero esta emancipación servirá como remedio».

(De Agos) –

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